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La verdad es que la tentación nos pudo.

Nos acercamos al Moncho´s, hicimos un ratito de cola y por fin pudimos sentarnos.

Nos habíamos prometido esta comida para la semana anterior, y celebrar así mi cumple. No pudo ser, pero ayer -con la complicidad de hermana/tía y madre/abuela- se nos abrió el cielo.

Pedimos unas bravas, gambas a la plancha -¡las favoritas de Mima!-, chocos, y rabas.

Y unas cervecitas. San Miguel, como Mima también. Eso fue más por casualidad, todo sea dicho.

Le añadiríamos un poco de sal a las gambas, pero lo demás estuvo bien. Y más rápido que nunca.

Aunque Yu tiene ya en el punto de mira otro lugar para comer junto al mar.

Será la próxima ocasión.