viernes, marzo 28, 2008

ASTURIAS NONSTOP


Hubo una vez hace muchos muchos años (pero tampoco tantos...) un individuo que se dirigía con un compañero a visitar un local para ofrecer servicios de consulting y asesoramiento empresarial.

Ese lugar era un Restaurante de cocina Asturiana; el que nos ocupa ahora: Casa Parrondo.

Nos hicieron esperar para atendernos, hasta el punto en que olvidamos la razón del viaje, y ellos que estábamos allí por otras cosas.

La verdad es que llegamos a las 12 del mediodía de un viernes.

Salimos sin haber visto al dueño, ni al gerente, ni a nadie. A las 21.30h.
De sidra hasta las cejas; hartos de chorizo, fabes, almejas, queso y todo lo que nos fueron echando. El escanciado de la sidra se convirtió en horas en una rutina sin más para los dos. Ningún secreto.

Conclusión: hay que volver; aunque hayan pasado casi quince años.


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