
A veces nos vemos obligados o llevados por alguna razón a coger las cosas por los pelos.
El caso es que hoy hemos tenido "encuentro familiar" para celebrar el cumple de Pelusa que fue el día 13, y me he reencontrado -valga la redundancia- con mi sobrino y ahijado Riken.
Sí, así se llama; hay cosas peores y no voy a poner ejemplos.
Estaba con Bea, ahora su esposa, estupenda y comunicativa como pocas. La conocía por primera vez.
Y así, viendo fotos y hablando del pasado, he recordado que tengo una foto de los 90 en la que sale él y el insigne Pope: están pintando, o lijando o barnizando los porticones de la ventana de la cocina de La Pastora.
Pasaron una temporadita allí y "aprovecharon" para echar una manita en casa.. Yo pasaba por debajo e inmortalicé el instante.
-¿Qué por qué pongo esta foto y este post en este blog?
-Pues porque lo que pintan es la ventana de una cocina entrañable. Porque no tengo aún otro blog en el que incluir esta foto. Y esto último me hace plantearme el crear uno nuevo.
¡Ya veremos!
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